SOLUNA EN BOSQUE: Muestra de 5 poemas de Antonieta Villamil
SOLUNA EN BOSQUE: Muestra de 5 poemas de Antonieta Villamil publicado por AméricasPoetSociety AVEditor en California.
por esta palabra
que se va para quedarse
bala de plata y porque es
lo que sabe morir de amor.
—Antonieta Villamil
EL PODER DE ESTE LIBRO:
Para desatar el poder de este libro, lee los conjuros pensando en la persona que amas. Al leerlos a solas y en voz alta, repite el nombre de la persona amada después de cada verso.
Es además muy efectivo poner en práctica las recetas, compartir las pócimas y los conjuros leyéndolos en voz muy baja cuando él o ella estén dormidos.
Cada título propone un mandato, un deseo que revela el propósito de cada poema. En noche de luna llena busca la ocasión de leer estos encantamientos a luz de vela, acompañados de música favorita, hierbas aromáticas y bebidas espirituosas en un ambiente de paz y armonía.
Regala este libro en secreto, que la persona que lo reciba, no se entere que viene de ti. Tu corazón te dictará el momento de acudir, a los conjuros para invocar el amor que descubrirás en estas páginas. Así Sea…
a nany, mi hermanito Pedro quien murió
de desaparición en colombia en 1990.
JARABE DE FUMO
ENCANTADO CON
ZAPATOS VERDES
.
De
pronto
imaginas
unos zapatos
verdes y me dices
que sé lo que quieres
quieres unos zapatos verdes
de pasto de hojas con suela
de musgo y cordones de raíces
rápido que tus piernas quieren
ser árbol que tus brazos ya
son ramas que con la punta
de tus uñas se teje un
nido y se
escriben
por tus
dedos los
sabores
de la miel.
ARENGA
DE OVEJA NEGRA
A SU CLAN
Tu madrina no cuenta la costra
de un áspero olvido la embistió
Tu maestra monja se jubiló después de
pegarte con una regla por escribir versos
Tu nodriza te recuenta y te refriega
números y tú escuchas poemas
Tu tía te pone falda corta y tú sueñas
el ocioso pantalón para andar por las calles
Tu prima te guarda un puño de silencios
y tú buscas los brazos abiertos de sus palabras
Tu hermana te guarda muñecas
que la hicieron llorar y tú quieres
su complicidad sin reprimenda
Tu abuela te predica una herencia de consejos
y bendiciones pero tú quieres la receta
para conquistar el centro del corazón
Porque heredas una cabeza con alas
tu mamá te entreteje bien apretado el cabello
Tú no olvidas tan fácil y como barro
ante una escoba resistes solitaria
a las mujeres de tu clan Te plantas a esperar
Vas a romper la maceta del pretexto
con tanta raíz pero no importa
tú te plantas a esperar.
JUEGO DE APRENDICES
Ella se acuerda de su prima,
de su mejor amiga
y de la nueva niña de la cuadra.
Cómo se llamaba?
Entonces las abrigaban duraznosas pieles
de trece a catorce años. No recuerda quién
se ciñe a su incipiente pecho cuando juegan
en rincón escondido a furtivos besos.
Era Dalia o Marcela?
Se funde a su rostro y con su lengua
dibuja el paso torpe de un beso.
Por los corredores se debaten sus risas
en contienda de labial robado o pestañina
en pegotes. Primero el turno de...
Era Claudia o Tatiana?
Juegan a ser él y a su turno ella es
Ramiro y Fernando o cualquier príncipe
convertido en renacuajo.
Ah esa lengua en chuparrosa eterna
enredada hasta su pescuezo.
Era la lengua de Alejandra
o la lengua de Macaria?
En fin, se prueban zapatos oceánicos
en los que aún hoy se ahogarían.
Huelen a escondidas los calzones
buscando no sé qué diablos.
Se miran desnudas en espejos excitados
tras pestañas postizas y con tímidas manos,
se exploran en el juego de dedos caminando
en entremuslos que caen en arenas movedizas
…y despavoridos huyen los dedos,
sin trastocar ciertas sedas.
Cómplices de aprendices
se encuentran en ojos perplejos
entre sábanas y almohadas, embadurnadas
en menjurje de jojoba y crema nívea.
Quién desertaría
las prácticas más temprano?
Se besan hasta ahogarse, inocentes;
aspirando a buenas piernas y senos duros.
En el repentino menstruo de la luna,
sobre acantilados de espermas luminosas,
ansían a los muchachos y practican,
solo practican, diligentes
y cuidadosas,
a ser mujeres.
PAISAJE AL DESEO
LUEGO SUEÑO
a juan gelman pensando en jaime sabines
Te lo digo a ritmo de deseo:
Primero Sueño escribió Sor Juana
con mano helada clavada a su cruz.
Tú con suerte me miras, rápido me tocas;
ahora como al principio primero me deseas.
Luego me sueñas porque me has tenido
y en el sueño me tienes habiéndome sentido.
En la ausencia estoy con el rostro
de tu deseo. No nos pertenecemos,
en este delicioso anhelo nos poseemos.
En la distancia alguien que palpita
nos deletrea algo más que el nombre.
El tiempo figura un paisaje al deseo que
entra por la ventana abierta de tu mano.
Tus párpados se voltean porque sueñas
que te toco. Tu ojo me toca y me relee
porque me ha visto. Fuego y ceniza
el deseo se arde a sí mismo y nos
consume para darnos este sueño.
Son los dedos en tu ojo, los dedos
de tu boca que en desafuero me palpan.
Húmeda estallo contra tu enrojecido
duro deseo. Sueño un deseo en que
el tiempo se escurre ácido contra
las paredes de mi cuerpo que deslava
el paisaje de tu cuerpo entre ladrillo y techo.
Mi deseo te sueña cuando el sueño
no te ensueña. Cuando el sueño te desea
te mueve, te mantiene vivo. Quien
muere no sueña, desea el sueño que
cruza entre piedras. No siempre
lo soñado se alcanza. Así es la vida,
estar suspendido en un sueño, mientras
quien desea urde para lograr su sueño.
Con ganas te lo digo, la piedra si se
desea no es inalcanzable, porque el
deseo mueve la piedra más piedra.
poema primogénito escrito
a los 10 años de edad
el 28 de agosto de 1972,
después de escuchar en cante
el romance sonámbulo de lorca
y para que sea mi epitafio.
BREBAJE
DE LO INVENCIBLE
INVOCA EL AMOR
Cuando el infinito
sea lugar estrecho
Cuando el tiempo muera
y el espacio huya
Cuando en un verano
la mar se reseque
y los ríos evaporen
llevando en su cauce
vuelo de mil aves
Cuando las estrellas
tracen una fila y
se dejen contar
Ni aún ese día
te deje de amar.